La ciencia detrás del color de las frutas

 La ciencia detrás del color de las frutas

¿Alguna vez te has preguntado por qué las frutas tienen colores tan intensos y variados? La respuesta está en los fitonutrientes, compuestos naturales que además de dar color, aportan beneficios a la salud. Los pigmentos rojos como el licopeno del tomate protegen el corazón; los morados como la antocianina de los arándanos mejoran la memoria; y los naranjas como el betacaroteno de la zanahoria cuidan la visión.
La paleta cromática de las frutas no es un capricho estético, sino un mecanismo evolutivo para atraer animales y asegurar la dispersión de semillas. Así, la naturaleza diseñó un lenguaje de colores que también resulta clave para los humanos.
Nutricionistas recomiendan “comer el arcoíris”, es decir, incluir frutas y verduras de distintos colores cada día, para garantizar una ingesta variada de antioxidantes.
La ciencia sigue descubriendo nuevas moléculas con efectos sorprendentes, como la luteína, asociada a la salud ocular, o la quercetina, con propiedades antiinflamatorias.
En cada bocado de fruta hay una combinación única de color, sabor y ciencia, un recordatorio de que la salud entra por los ojos tanto como por la boca.