El auge del fútbol femenino en Chile

En la última década, el fútbol femenino ha experimentado un crecimiento sin precedentes en Chile. Lo que antes era un deporte con poca visibilidad y escasa infraestructura, hoy se ha transformado en un espectáculo que llena estadios y moviliza a miles de fanáticos. La clasificación de “La Roja femenina” al Mundial de Francia 2019 fue un hito que marcó un antes y un después en la historia de este deporte en el país.
Los clubes nacionales también han aportado al desarrollo. Equipos como Colo-Colo, Universidad de Chile y Santiago Morning han invertido en divisiones femeninas competitivas, generando campeonatos cada vez más atractivos y con mejor nivel. Esto ha permitido que jugadoras chilenas den el salto al extranjero, sumando experiencia en ligas de gran prestigio como las de España y Brasil.
Más allá de lo deportivo, el auge del fútbol femenino refleja un cambio cultural. Miles de niñas y adolescentes ahora sueñan con ser futbolistas profesionales, algo que hace algunos años parecía impensado. Las escuelas de formación han crecido en todo el país, y la presencia femenina en las canchas ya no se percibe como una excepción, sino como parte del día a día del deporte.
El Estado y la ANFP también han impulsado iniciativas para fomentar la profesionalización. En 2022 se aprobó la ley que obliga a los clubes a contratar a sus jugadoras, marcando un hito en la igualdad de género en el deporte. Este avance ha traído mejores condiciones laborales y ha abierto la discusión sobre la necesidad de ampliar recursos e infraestructura.
El futuro del fútbol femenino en Chile luce prometedor. Con una base sólida de talentos, un creciente apoyo institucional y la pasión del público, el país se prepara para consolidarse como una potencia regional. La pelota, en esta cancha, ya no distingue géneros y promete seguir rodando con más fuerza que nunca.